martes, 7 de diciembre de 2010

"Speak now"

Basada en “Speak Now” por Taylor Swift. 


Termine de vestirme y tome la invitación de la boda de Joe, aun pensando en que si ir era realmente lo correcto.
Estaba tan decidida hace pocos momentos, pero… ¿qué tal si las cosas no salían como yo lo había pensado?
— No, Elena: el te ama —me dije a mi misma, recordando todos aquellos bellos momentos que pasamos juntos y ese sentimiento que ambos sentíamos el uno por el otro, el cual difícilmente podía irse.
Debía ir a esa boda, debía impedir que Joe cometiera el error más grande de su vida.
Tome todas mis cosas y sali de mi casa completamente decidida de lo que iba a hacer.
Subí a mi auto y conduje hacia la iglesia en la que, según la invitación, Joe y Ashley se casarían.
Suena demasiada loca la idea de ir a impedir una boda, jamás en mi vida imagine que sería la clase de chica que impediría una boda, pero lo amo tal y como se que él me ama a mí. Debía luchar por el si realmente lo quería tener a mi lado.

No tarde mucho, cuando ya me encontraba llegando a la iglesia.
Me estacione en un lugar no muy cercano y baje, no sin antes respirar profundamente. No sabía realmente lo que vería allá adentro, solo sabía que debía mantenerme lo suficientemente alejada de cualquier persona que me conociera, hasta llegar al momento oportuno. No quería que me vieran, ya que lo más seguro era que se dieran cuenta de mi intención y tomaran sus precauciones sacándome de ahí. Entonces mi plan y mi vida— se verían arruinados.
Comencé a caminar hacia la iglesia y comencé a ver a la gente comenzar a llegar.
Yo observe a todos, intentado lograr ver a alguien que me conociera, pero al no ver a nadie me apresure a entrar a la iglesia.
Al entrar pude ver a toda su familia, así como la de la novia, sentados; aguardando a que comenzara la ceremonia.
Todo se veía tan perfecto y casi podría apostar que la novia igual lo estaba, pero sabía que después de todo eso no era lo que Joe esperaba, solo por el simple hecho de que la novia no sería yo.
Por alguna extraña razón me quede en una especie de shock, de lo cual no me di cuenta hasta que alguien choco conmigo y me saco del trance en el que me encontraba.
El chico con el que me tope se giro para pedirme disculpas y entonces se sorprendió de verme ahí.
Yo me sorprendí igualmente.
Era Nick, el mejor amigo de Joe.
— ¿Elena? —pregunto el aun sorprendido.
— Nick —conteste con nerviosismo.
Mi plan no podía venirse abajo.
— No es lo que piensas —dije titubeante.
Entonces Nick soltó una carcajada, la cual me confundió.
— No te preocupes Elena, no diré nada —me sonrió—, al contrario, me alegra de que estés aquí.
Suspire aliviada.
— Gracias, créeme que te deberé la vida —le sonreí.
— Lo sé —me guiño el ojo y se alejo de ahí, ya que alguien lo había llamado.
Yo suspire nuevamente y me oculte en un lugar mejor.
Justo en eso, por alguna razón, voltee hacia el altar y vi a Joe.
Sentí la necesidad de correr hacia él y sacarlo de ahí en ese mismo instante, pero no podía hacerlo, ya que no era el momento adecuado.
Justo en eso escuche el órgano comenzar a tocar una melodía, que más bien, sonaba como una marcha de muerte.
De pronto vi a la novia, quien se acercaba al compas de la música, y me escondí bien detrás de las cortinas.
Ella se veía hermosa, y tal y como lo había pensado, parecía ser la novia perfecta, pero pude notar en los ojos de Joe que no era lo que él esperaba: no era yo.
Joe curveo sus labios en cuanto la vio. Podía notar en sus ojos todo lo que sentía, mientras yo moría de ganas por salir corriendo y gritarle frente a todos cuanto lo amaba y que cometería un error al casarse con ella.
El bajo la mirada durante un par de segundos y tomo su muñeca para así poder acariciar con tristeza una especie de cadenita, la cual yo le había regalado.
Una sonrisa se formo en mi rostro así como una pequeña lágrima recorrió mi mejilla.
Sabía que él me amaba.
Me escondí nuevamente detrás de las cortinas ya que si seguía viendo no podría aguantarme las ganas de ir a besarlo.
La ceremonia comenzó y me senté en una de las filas del final.
Ya todos se encontraban atentos a lo que decía el predicador, por lo que no me prestarían atención a mí.
Me senté y eché una mirada a la familia de Joe, entonces Kevin, su hermano mayor volteo hacia atrás y me vio.
Yo no dije ni hice nada y entonces él me sonrió. El, junto con Nick, siempre me apoyaron después de que Joe y yo terminamos.
Fueron momentos bastante difíciles y ambos siempre supieron que lo que sentíamos el uno por el otro no podía terminar así como así, pero en cuanto Joe empezó su relación con Ashley, ya no pude saber si seguían pensando lo mismo.
—…hable ahora o calle para siempre —fue lo último que pude escuchar del sacerdote.
Se hizo un largo silencio en la habitación y me di cuenta de que mi momento había llegado.
Era mi oportunidad.
Me puse de pie y entonces todos se giraron para verme. Podía sentir sus miradas, asustados por lo que pudiera llegar a suceder.
Entonces fue cuando Joe se giro y finalmente me vio.
La habitación entera me observaba, pero yo solo lo veía a él.
— Se que yo no debería de llegar e interrumpir una boda, pero también se que tu no deberías casarte con la chica equivocada —sonreí.
Una sonrisa se formo sobre el rostro de Joe y entonces él se dejo a Ashley sola frente al altar, para avanzar lentamente hacia mí.
No digas que si, corre lejos conmigo ahora mismo.
— ¡Joe! —e escucho un grito histérico por parte de Ashley.
Joe se giro y la observo por un par de segundos.
— Lo siento —dijo para después acercarse a mí y tomar mi mano.
Yo sonreí y sali corriendo de ahí junto con él.
Podía escuchar algo de todo el alboroto que había provocado ahí adentro pero no me importo.
Me alegra que hayas venido a mi boda  —me sonrió para después rodear mi cintura y besar mis labios de esa manera de la cual solo él podía hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario